El Liquen Escleroso es una enfermedad que afecta principalmente a la zona vulvar, algunos de sus síntomas son picor, escozor o fisuras. Al ser una afección poco comprendida, a menudo está rodeado de mitos que contribuyen a la confusión.

Hoy te resolvemos estas ideas erróneas y dudas que giran entorno al LEV. Ya que es esencial para promover conocimiento sobre esta enfermedad tanto para ti, si la sufres, como para ayudar y comprender a las mujeres que la padecen. 

5 cinco mitos comunes que rodean esta enfermedad.

1. Exclusividad femenina

Uno de los mitos más arraigados es que el liquen escleroso afecta exclusivamente a mujeres. Aunque es más común en el género femenino, también puede presentarse en hombres. La falta de conciencia sobre esta posibilidad puede conducir a diagnósticos erróneos y retrasos en el tratamiento.

2. Raridad de la enfermedad

Otro mito común es considerar el LEV como una enfermedad rara. A pesar de su baja visibilidad, estudios sugieren una prevalencia significativa. La falta de información generalizada contribuye a la percepción errónea de su rareza, subrayando la necesidad de una mayor concienciación.

3. Asociación con la vejez

Existe la creencia errónea de que el liquen escleroso vulvar solo afecta a personas mayores. Aunque es más frecuente en la menopausia, puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, incluyendo la infancia. Este mito resalta la importancia de la educación sobre la diversidad de grupos afectados.

4. Diagnóstico inmediato

Algunos creen que el liquen escleroso se diagnostica fácilmente, sin embargo, su similitud con otras condiciones cutáneas puede llevar a errores. Este mito subraya la necesidad de una mayor investigación y sensibilización para facilitar diagnósticos más rápidos y precisos.

5. Ausencia de impacto emocional

Se asume incorrectamente que el liquen solo afecta físicamente. La verdad es que la enfermedad puede tener un impacto emocional significativo, afectando la autoestima y la calidad de vida sexual. Desmitificar esta idea es crucial para abordar integralmente los desafíos asociados con el liquen escleroso.

En conclusión, desterrar estos mitos comunes es esencial para promover una comprensión precisa del liquen escleroso. Al hacerlo, avanzamos hacia una mayor conciencia, diagnósticos más rápidos y un apoyo más efectivo para quienes viven con esta afección.